En 1903, el profesor de matemáticas de educación secundaria Konstantin Triolkovsky realizo el primer trabajo serio que trataba de vuelos espaciales. Su trabajo fue particularmente desconocido fuera de la Unión Soviética, donde inspiró extensas investigaciones, experimentación, y la formación de la Sociedad Cosmonáutica. Su trabajo se volvió a publicar en el 1920 en respuesta al interés ruso sobre el trabajo de Robert Goddard. Entre otras ideas, Tsiolkovsky propuso acertadamente el uso de oxígeno e hidrógeno líquido como un exelente par propulsor.

Los primeros cohetes fueron muy ineficientes debido a la cantidad de energía y calor que era desechada en los gases de escape. Los cohetes modernos nacieron luego, después de haber recibido un subsidio de la Smithsonian Institution. Esa boquilla transformaba el gas caliente de la cámara de combustión a un propulsor de gas hipersónico aumentando más del doble el empuje y aumentando enormemente la eficiencia.
Durante los años 1920 un gran número de organizaciones que investigaban sobre los cohetes aparecieron en los Estados Unidos, Austria, Inglaterra, Checoslovaquia, Francia, Italia, Alemania y Rusia. A mediados de los años 20, científicos alemanes habían empezado a experimentar con cohetes que usaban propulsores líquidos capaces de alcanzar una gran distancia y mucha altitud.Desde 1931 hasta 1937 el trabajo científico más extenso sobre diseño de motores cohete sucedió en Lenigrado, en el laboratorio dinámico de gases. Bien subsidiado y con un buen número de personal, se crearon más de 100 motores experimentales bajo la dirección de Valentin Glushko. El trabajo incluía regeneración enfriadora, ignición hipergólica y diseños de inyectores de combustible que incluían mezcladores e inyectores mezcladores internos.

En 1932 la Reichswehr empezó a mostrar interés por los cohetes. Restricciones bélicas impuestas por el Tratado de Versalles limitaban el acceso a Alemania a armas de largo alcance. Viendo la posibilidad de usar cohetes como artilleria, la Wehrmacht inicialmente subsidió al equipo VfR pero, dado que sólo estaban concentrados en el aspecto científico, creó su propio equipo de investigación y desarrolló armas de largo alcance para ser utilizadas en la Segunda Guerra Mundial por la Alemania Nazi.
En 1943 comenzó la producción de los cohetes V-2. Los V-2 representaban en mayor paso hacia adelante en la historia de los cohetes. Los V-2 tenían un alcance de 300 km y llevaban una cabeza de guerra de amatol de 1.000 kg. El cohete sólo se diferencia en detalles ínfimos de los cohetes modernos, tenía bombas de turbinas, guía inercial y otras capacidades. Miles de ellos se lanzaron contra las naciones aliadas, principalmente Inglaterra, así como Francia y Bélgica. Ya que no podían ser interceptados, el diseño de su sistema de guía y su cabeza de guerra convencional hacían del V-2 un arma insuficientemente precisa contra objetivos militares.Al final de la Segunda Guerra Mundial, los equipos científicos y militares rusos, británicos y estadounidenses compitieron por capturar la tecnología y el personal del programa alemán de cohetes Peenemünde. Rusia y el Reino Unido tuvieron cierto éxito pero quienes más se beneficiaron fueron los Estados Unidos. Éstos capturaron un gran número de científicos alemanes especialistas en cohetes y los llevaron a los Estados Unidos como parte de la Operación Paperclip.
Después de la guerra los cohetes se usaron para estudiar las condiciones existentes a grandes alturas, usando radio telemetria para transmitir la temperatura y presión de la atmósfera, detección de rayos cósmicos y otras investigaciones. Estos estudios fueron continuados en los Estados Unidos por von Braun y los otros, quienes estaban llamados a ser parte del nuevo complejo científico estadounidense.
Después de la guerra los cohetes se usaron para estudiar las condiciones existentes a grandes alturas, usando radio telemetria para transmitir la temperatura y presión de la atmósfera, detección de rayos cósmicos y otras investigaciones. Estos estudios fueron continuados en los Estados Unidos por von Braun y los otros, quienes estaban llamados a ser parte del nuevo complejo científico estadounidense.
Independientemente, las investigaciones continuaron en la Unión Soviética balo el liderazgo de Sergei Korolev. Con la ayuda de técnicos alemanes, la V-2 fue duplicada y mejorada como los misiles R-1, R-3 y R-5. Los diseños alemanes fueron abandonados al final de los años 40 y los investigadores extranjeros fueron enviados a sus países. Una nueva serie de motores fueron construidos por Glushko y basados en las invenciones de Aleksei Isaev creando la base de los primeros ICBM con el cohete R-7.

Los cohetes se volvieron extremadamente importantes para usos militares con los misiles balísticosintercontinentales cuando los gobiernos se dieron cuenta de que no se podrían defender de un cohete con carga nuclear una vez éste se hubiese lanzado, de tal forma que se empezaron a fabricar masivamente con este fin bélico.
PROYECTOS FUTUROS
Unos de los proyectos futuros de los cohetes es utilizar cohetes nucleares. La idea de propulsar naves espaciales con motores nucleares no es nueva; a principios de los años 60 del pasado siglo se desarrolló el proyecto NERVA), que pretendía exactamente eso, crear un cohete nuclear. El proyecto fue cancelado en 1973 debido a su elevado coste y a la perdida de interés en el programa espacial tras lograr el objetivo del vuelo tripulado a la Luna.
Conceptualmente, el proyecto NERVA era algo muy simple; se trataba de un reactor nuclear situado en la tobera del cohete; luego se inyectaba hidrógeno líquido en la tobera, que por efecto del calor del reactor nuclear se evaporaba y dilataba, generando el chorro que propulsaba la nave.
Conceptualmente, el proyecto NERVA era algo muy simple; se trataba de un reactor nuclear situado en la tobera del cohete; luego se inyectaba hidrógeno líquido en la tobera, que por efecto del calor del reactor nuclear se evaporaba y dilataba, generando el chorro que propulsaba la nave.


Según los cálculos de Howe, utilizando esta configuración, cada vuelo del Ares V podría enviar a la Luna una carga de 29 toneladas, frente a las 21 que puede enviar la configuración no nuclear; esto significa que la construcción de la base lunar podría completarse con 9 vuelos en lugar de los 12 inicialmente previstos.
Y su motor seria este:
